domingo, 27 de enero de 2013

Goteras



Ahora que no tenemos ni apodos, 

ni gentilicios, ni gestos, ni adjetivos, 

ni desconcierto, ni citas concertadas, 

ni palabras que sacan de quicio. 

Ahora que no hay ni modo subjuntivo, 

ni medias sonrisas, ni carreras 

por las medias tintas de un poema, 

ni abecedarios, ni gatas fieras. 

Ahora que una virtud es un problema, 

un posesivo una quimera, 

un bar un santuario 

donde todas son cualquiera. 

Ahora que se burla el calendario 

de las líneas de la carretera,

que confundo el esparto con la seda, 

que mi corazón huele a gasolinera. 



Dime, ahora que tenemos el destino con goteras, 

dime, ahora qué nos queda.

domingo, 20 de enero de 2013

Un último poema



No son nuestros secretos, 

son únicamente mis problemas, 

son las pesadillas que me rondan, 

como siniestros pretendientes, 

por la noche, 

otras vidas por las que despierto 

con copas de salitre derramándose 

en mis ojos, 

otras vidas por las que te vas 

con cualquier cretino, 

no a follártelo en la playa, 

sino a jugar al final de la escapada 

por mi ciudad prohibida. 

Pero eso, al fin y al cabo, simplemente es otra vida, 

no es el tacto de la almohada 

sobre la que se dilatan mis pupilas, 

porque aquí, a este lado, 

ya no me abruman ni cretinos, ni ciudades prohibidas, 

sino que es tu absurdo juego de madrigueras y secretos 

el que me despoja de los sueños, 

el laberinto en el que me hallo inmerso 

donde ganar es renegar, 

donde te sirvo en bandeja 

aquel perfume que siempre quisiste oler, 

el tufo a placer y decepción 

de una última noche, 

o de un último poema.

domingo, 13 de enero de 2013

El ingenio de las artes y los engranajes



No me cegará de nuevo el sol de enero 

con su caleidoscopio lleno de afanes, 

desequilibrios, confidencias y secretos. 

Pero tampoco giraré la cabeza 

para dejar de ver su intrépido alarde, 

sabiendo que, aunque el prisma cambie 

y deslumbre con su eterno engaño, 

tras ese fuego de mitos, fábulas y ficciones, 

se vislumbra esa verdad que no conoces 

ni conozco, aquella con la que nos encontramos 

jugando a tientas por los ingenios de las artes, 

esa certeza inequívoca del engranaje 

con el que están hechos los relojes, 

la lujuria, el génesis y el encaje.

lunes, 7 de enero de 2013

Manual para aficionados al amor



Mitificar las fechas, los hechos,

las razones, los azares,

los lunares que recorren una espalda,

el vuelo de una falda, los aterrizajes forzosos.

Jugar con las canciones, follar lento,

contar cuentos y medias verdades,

amar con ensañamiento,

hacer que se tambaleen los cimientos de una cama.

Prescindir del pijama, amontonar pecados,

entrecortar alientos, memorizar fotogramas,

romper tus labios pintados,

hacer de los poemas libros sagrados.

jueves, 3 de enero de 2013

Tesis número siete

"De lo que no se puede hablar, es mejor callarse"
Ludwig Wittgenstein


No hablaré de lo inefable, 

ni siquiera con metáforas, 

no usaré aliteraciones, 

ni paralelismos, ni anáforas. 

Me callaré los nombres, 

las ciudades, los trenes 

y aeropuertos, los andenes. 

También los minutos 

y relojes, los miércoles 

y jueves, los astutos meses 

que pasan girándonos la cara. 

Ni siquiera escribiré un poema 

intentando hablar de ello, 

porque de lo que no se puede hablar, 

es mejor callarse.