lunes, 30 de mayo de 2011

El Verbo y la Carne



Puedo ver detrás de mí unos labios apretados 

que no puedo mirar a los ojos, 

que me mandan callar partidos en dos 

por un dedo índice que señala al norte, 

y no encuentra justo debajo una cama desecha 

que espera sueños mediados por tormentas. 



Son truenos por las venas los que recorren 

retumbando desde las extremidades a los pulmones, 

me desencajan y sacuden como si fuese de trapo, 

son espadas los rayos que se clavan, 

rayos que atraviesan mis costillas y me dan la vida: 

el primer hálito mientras encienden mis átomos. 



La lluvia carga contra el colchón, se mezcla conmigo 

hasta formar una masa fuera del tiempo, 

siento su fuerza cuando me perfora el pecho, 

es un ácido que trae aquí su imagen, 

se enlaza con cada partícula, con cada corpúsculo 

que hay flotando en el ambiente. 



Anestesia con su eco mis cuerdas vocales, 

me mira y sus labios partidos me cosen la boca, 

noto el sabor de la sangre, no sé si la suya o la mía. 

Si me giro ahí está, como en un salón de espejos 

su imagen no tiene final, pero siento 

el final de los cinco dedos de su mano cerca de mi nuca.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Observaciones acerca del sentimiento de lo bello y lo sublime



Cuando nadie te ve eres un libro abierto 

que muestra todas las verdades y nadie lee. 

Eres un lago de aguas cristalinas 

y maravillosos fondos insondables, 

un lago perpetuo e inmenso 

donde no azota el viento ni cambia el prisma. 



Pero yo, como un voyeur sin escrúpulos 

releo tus páginas, las huelo y huelen nuevas, 

veo como se escriben palabra por palabra, 

veo como cada hoja se llena, se construye. 

Cojo entre mis manos tu libro inacabado 

lo toco y noto su tacto suave. 



También me sumerjo en tu lago 

rompiendo el cristal de su superficie 

me zambullo en sus profundidades, 

como un pez abisal, noto el fondo ciego, 

son las aguas cálidas de una imagen 

que nadie verá jamás. 



Pero yo poseo este momento 

en el que te encuentro entre tus cosas, 

recién duchada y con el pelo aún mojado, 

vestida con unas pequeñas braguitas negras 

y una camiseta roja, dándole vueltas 

al mismo disco, como si yo aquí no existiese.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Lo que rezan las canciones



Haz lo que rezan las canciones 

y dime qué hay detrás 

de los pentagramas que tejen tu ropa. 

Parte el mástil de la guitarra, 

destroza los platos y las baquetas, 

quema los escenarios, lánzate al público. 

Y cuando termines con tu caos, 

cuando termine el sudor, 

se apague el eco de las distorsiones 

y dejen de retumbar los graves del bajo, 

vuelve a tu hueco en la cama 

como un animal asustado

por tanto ruido.

domingo, 15 de mayo de 2011

Asesinato a las orillas del sueño



No dejaré que tus pies toquen el suelo, 

no dejaré que sientas el frío 

llegando a las rodillas, 

ni siquiera que las dudas te rocen. 

Te llevaré en brazos al momento de los sueños, 

a un lago de aguas cálidas 

para que tu piel se cubra de otros tiempos, 

de otro espacio que llene tus pulmones. 

Colmaré cada cavidad de tus entrañas 

con vapores de otros mundos, 

te sumergiré en caldos primigenios 

hasta que se diluyan tus fantasmas. 

Será una pequeña muerte 

de gritos sordos, un bautizo 

que detendrá tus pulsaciones 

en la matriz indefinida de un segundo.

viernes, 13 de mayo de 2011

Una pequeña nana



Una pequeña nana para el ronroneo 

que no da vueltas en la cama 

y baja las pestañas hasta el sueño. 



Una pequeña nana de flauta dulce 

para domar fieras en pijamas 

de ojos verdes y piel clara. 



Una pequeña nana de deseos 

escritos en las sábanas 

que nos dice hasta mañana. 



Una pequeña nana en un poema 

que nos llena los pulmones 

del placebo de la escena. 



Una pequeña nana en una almohada 

te duerme entre vaivenes 

de palabras descontadas. 



Una pequeña nana en un aroma 

de incienso y madrugada, 

sin lengua y sin idioma. 



Una pequeña nana en un terceto 

borra las imágenes 

y despierta los secretos.

sábado, 7 de mayo de 2011

Todos los abecedarios empiezan por la letra A


A A.



La vida se sube en autobuses, en trenes 

que terminan en la comisura de tus labios. 

La vida hoy es un segundo en el que imaginarte 

nunca llega a la meta, como el Aquiles de Zenón. 

Seguro que tú duermes mientras yo escribo 

otro viaje sin poder borrar la última palabra, 

o desandar el último kilómetro recorrido. 

Aquí llueve, tanto en mi asiento como fuera 

y me pregunto cuándo lloverá entre tus sábanas, 

cuándo llegará junio al calendario. 

Mientras los camiones dejan su estela de lluvia, 

pienso si debería escribir tu nombre en este poema 

como un breve abecedario de seis letras, 

o esperar a escribir mis dientes en tu cuello 

sin saber siquiera cuándo podrás leerlos.

domingo, 1 de mayo de 2011

Carme Diem significa aprovecha el momento.

A ellas.



Sé feliz por el legado de tus muertos, 

construye con sus cenizas lo que quieras 

que construyan con las tuyas. 

Y cuando el llanto inevitable aceche, 

piensa si tú necesitarás lágrimas oscuras 

después de que tu blanco telón baje. 

Ten en tu memoria el presente 

y aprovecha justo este momento. 

Crea con tus pasos la trama, recoge 

ahora la pluma que otros ya dejaron, 

llena hojas con tu inequívoca letra, 

forja una historia para que 

tras tu ausencia, los tuyos retomen 

como tú ahora haces, la labor 

de escribir la vida.