Un motor de combustión
agita el lodo
de una gasolinera,
o de una cama vacía
vestida
de arenas movedizas.
El estómago
es un nido de cuervos hambrientos
que late con los ojos
de Dios al acecho,
en un autobús
que rompe la poesía.
Me enerva saber
que millones de ácaros
se alimentan de mí,
sin haberlos seducido,
ni siquiera
haber pecado.
Mi bragueta abre
un mar o un génesis
de aguas templadas,
la vida en su interior
se expande
como un universo.
"Me enerva saber
ResponderEliminarque millones de ácaros
se alimentan de mí,
sin haberlos seducido,
ni siquiera
haber pecado. "
Me gusta...